Esta fuga fue escrita por Johann Sebastian Bach dentro del primer volumen de su Clave bien temperado, una obra en la que forma pareja con un preludio en Do menor que lo antecede, haciendo una de las 24 parejas de preludios y fugas en todos los tonos que conforman el volumen. Está escrita para clave, en una textura contrapuntística, a tres voces.
Se divide en 3 secciones: la “exposición” entre los compases 1 la primera semicorchea del 9, el “desarrollo” desde el final de la exposición en el compás 9 hasta la mitad del compás 26, y una sección final desde la segunda mitad del compás 26 hasta el final de la obra.
La exposición consta de la sucesión de tres entradas en cada una de las voces, intercalando un breve divertimento interno en los compases 5 y 6.
Con el primer divertimento (cc. 9,10) da comienzo la sección de desarrollo de la fuga. En esta sección central se irán intercalando estos divertimentos con entradas del sujeto. Después de este primer divertimento entra el sujeto en Mib mayor (cc. 11,12); le sigue el segundo divertimento (cc. 13,14); en el compás 15 entra la respuesta (Sol Mayor) y a esta le sigue el tercer divertimento, del compás 17 al 19, que desemboca en una nueva entrada del sujeto, esta vez en Do menor (cc. 20,21). El cuarto divertimento es el más largo de todos, abarca desde el compás 22 hasta la mitad del 26 donde finaliza esta sección de desarrollo para dar pasa a la sección final.
En la sección final nos encontramos durante dos compases con la reexposición del sujeto en el tono principal en el bajo, contrasujeto en la voz superior y su armonización en la voz intermedia. Para finalizar, Bach añade una coda desde la segunda mitad del compás 28 hasta el final de la pieza.
Desde el punto de vista armónico, se mantiene el esquema habitual de las fugas en modo menor. La tonalidad principal es Do menor, respuesta en el tono de la dominante (Sol mayor). En los divertimentos del desarrollo se producen las modulaciones que permiten la entrada del sujeto (o respuesta) en el relativo mayor (Mib mayor, cc. 11,12), el tono de la dominante (Sol mayor, respuesta, cc. 15,16) y de nuevo en el tono principal. La última sección, con su carácter reexpositivo y final también se encuentra en el tono principal. Al acabar la reexposición del sujeto, se produce una cadencia imperfecta en la que además apoya el acorde de tónica en primera inversión con una dominante (sensible + 9ª en las voces superiores) sobre esta tónica en primera inversión (3º tiempo, c. 28) que genera una tensión que resuelve con el giro cadencial hacia la cadencia perfecta que continúa en una pedal de tónica (doblada a la 8ª) mientras las voz superior hace una última vez el sujeto y la voz intermedia lo armoniza, con la sorpresa de la 3ª de picardía al final.
El material temático utilizado por Bach en esta fuga se condensa en los dos temas principales (sujeto y contrasujeto) que funcionan como contrapunto doble (a dos partes, invertible). Dentro del sujeto podemos extraer un motivo (x), y en el contrasujeto dos (y, z). Paso a describir el uso de estos elementos temáticos a lo largo de la obra.
Se divide en 3 secciones: la “exposición” entre los compases 1 la primera semicorchea del 9, el “desarrollo” desde el final de la exposición en el compás 9 hasta la mitad del compás 26, y una sección final desde la segunda mitad del compás 26 hasta el final de la obra.
La exposición consta de la sucesión de tres entradas en cada una de las voces, intercalando un breve divertimento interno en los compases 5 y 6.
Con el primer divertimento (cc. 9,10) da comienzo la sección de desarrollo de la fuga. En esta sección central se irán intercalando estos divertimentos con entradas del sujeto. Después de este primer divertimento entra el sujeto en Mib mayor (cc. 11,12); le sigue el segundo divertimento (cc. 13,14); en el compás 15 entra la respuesta (Sol Mayor) y a esta le sigue el tercer divertimento, del compás 17 al 19, que desemboca en una nueva entrada del sujeto, esta vez en Do menor (cc. 20,21). El cuarto divertimento es el más largo de todos, abarca desde el compás 22 hasta la mitad del 26 donde finaliza esta sección de desarrollo para dar pasa a la sección final.
En la sección final nos encontramos durante dos compases con la reexposición del sujeto en el tono principal en el bajo, contrasujeto en la voz superior y su armonización en la voz intermedia. Para finalizar, Bach añade una coda desde la segunda mitad del compás 28 hasta el final de la pieza.
Desde el punto de vista armónico, se mantiene el esquema habitual de las fugas en modo menor. La tonalidad principal es Do menor, respuesta en el tono de la dominante (Sol mayor). En los divertimentos del desarrollo se producen las modulaciones que permiten la entrada del sujeto (o respuesta) en el relativo mayor (Mib mayor, cc. 11,12), el tono de la dominante (Sol mayor, respuesta, cc. 15,16) y de nuevo en el tono principal. La última sección, con su carácter reexpositivo y final también se encuentra en el tono principal. Al acabar la reexposición del sujeto, se produce una cadencia imperfecta en la que además apoya el acorde de tónica en primera inversión con una dominante (sensible + 9ª en las voces superiores) sobre esta tónica en primera inversión (3º tiempo, c. 28) que genera una tensión que resuelve con el giro cadencial hacia la cadencia perfecta que continúa en una pedal de tónica (doblada a la 8ª) mientras las voz superior hace una última vez el sujeto y la voz intermedia lo armoniza, con la sorpresa de la 3ª de picardía al final.
El material temático utilizado por Bach en esta fuga se condensa en los dos temas principales (sujeto y contrasujeto) que funcionan como contrapunto doble (a dos partes, invertible). Dentro del sujeto podemos extraer un motivo (x), y en el contrasujeto dos (y, z). Paso a describir el uso de estos elementos temáticos a lo largo de la obra.
Motivo x |
Motivo y |
Motivo z |
En el primer divertimento, el bajo hace el motivo "y" original y con una mutación (cambiando el fa por un re que se florea). Las voces superiores se alternan con el motivo "x". Al finalizar, entra el sujeto en la voz superior, contrasujeto en el bajo, y la voz intermedia lo acompaña (cc. 11,12). El segundo divertimento está compuesto por una progresión (modelo más tres repeticiones) en la que la voz superior usa el motivo "y" por movimiento contrario y las voces inferiores hacen una imitación de "z" por movimiento retrógrado, guardando entre ellas un intervalo de 3ª de distancia. En el compás 15 entra la respuesta en la voz intermedia, contrarrespuesta en la voz superior y su acompañamiento en el bajo, esta entrada da paso al tercer divertimento. En este divertimento Bach recupera el material del divertimento interno de la exposición, durante compás y medio el bajo hace "x", la voz intermedia hace "y", y la voz superior acompaña con una célula extraída de la cabeza de "x". El otro compás y medio restante de divertimento se produce el trocado entre la voz intermedia y el bajo. En el compás 20 se produce otra entrada del sujeto en la voz superior, el contrasujeto en la voz intermedia y su acompañamiento en el bajo. Entre los compases 22 y la segunda mitad del 26 se desarrolla el cuarto divertimento. Sus dos primeros compases son un transporte del primer divertimento, cambiando la posición del floreo en la voz inferior. En el compás 24 la voz inferior continúa con la progresión de "y" y en las superiores se imita una parte libre. Después la voz superior continúa con el motivo "x" en progresión y en el bajo "y" por movimiento contrario y luego por movimiento directo. Las corcheas de la voz intermedia armonizan la voz superior.
En la sección final entra el sujeto en el bajo, el contrasujeto en la voz superior y la voz que lo acompaña en la voz intermedia. En la coda, se escucha el sujeto por última vez, en la voz superior, armonizado con una pedal de tónica.
Como podemos apreciar, las fugas de Bach no siguen el esquema de la fuga de escuela, sino que cada una tiene unas características y una estructura propias, en esta por ejemplo no aparece una sección de estrechos, y se añade el divertimento interno antes de la última entrada de la exposición.
En la sección final entra el sujeto en el bajo, el contrasujeto en la voz superior y la voz que lo acompaña en la voz intermedia. En la coda, se escucha el sujeto por última vez, en la voz superior, armonizado con una pedal de tónica.
Como podemos apreciar, las fugas de Bach no siguen el esquema de la fuga de escuela, sino que cada una tiene unas características y una estructura propias, en esta por ejemplo no aparece una sección de estrechos, y se añade el divertimento interno antes de la última entrada de la exposición.
Iván Fernández Coba
Análisis I - CSM Murcia
Año 2011.
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