Desde hace varias semanas circula un jugoso rumor. No es
nada nuevo, nuestro plan de estudios se basa en la pura especulación, dado que
su desarrollo se está haciendo año a año, en lugar de haber hecho un
planteamiento global como el resto de comunidades autónomas. Por lo que no es
ninguna novedad escuchar comentarios entre profesorado y alumnado intentando
clarificar un poco la situación en relación con los siguientes cursos. Algunos
ejemplos:
- ¿Cuántos cursos de Informática aplicada están previstos? Se entiende desde el profesorado que 2, debido que al primero que se ha implantado este año en 2º LOE se le ha llamado "Informática aplicada I", es lógico pensar que le seguirá como mínimo una "Informática aplicada II", vamos, sería lo esperado, pero sin saber nada sobre el plan de estudios para 3º LOE cualquier cosa es posible.
- Piano complementario/2º instrumento. Nuestro primer año aquí recibimos la noticia de que se había eliminado esta materia del currículum de Grado en Música. Al final creo que solo se ha eliminado para nuestra promoción, porque al año siguiente, ¡sorpresa!, nuestros compañeros de 1º sí tienen esos créditos en forma de clase de 2º instrumento, porque ya habían aprovechado el año anterior para echar a la calle a los profesores de piano complementario (por no tener alumnos, qué ironía). En su lugar, parece que hemos tenido un Repertorio Orquestal que nuestros compañeros aún no disfrutan, y que tampoco está claro si tendrán el curso que viene, o si mantendrán el 2º instrumento... o las dos cosas, lo cual nos dejaría con la duda de qué pasa con el 2º instrumento que no hemos tenido... ¿A dónde han ido esos créditos?
- Contrapunto. Es una materia que ha formado parte del plan de estudios LOGSE y que en un principio se mantenía, compartiendo espacio con Armonía, con diversas fórmulas según los conservatorios. En Murcia la opción elegida fue repartir esos créditos en 3 cursos, haciendo un curso y medio de cada. Pero al no aplicar correctamente la estructura en cuatrimestres el sistema no cuajó, y finalmente, el contrapunto se ha quedado fuera de nuestro plan de estudios, cursando dos años de armonía. Con los consiguientes despidos en profesorado del departamento de composición. Pero este tema es más delicado de lo que parece, a la mayoría de especialidades no les afecta directamente, excepto a los alumnos de musicología, pedagogía y dirección, que se tendrán que enfrentar en 4º a la asignatura de Fuga, con su examen de 11 horas, del que todos hemos oído hablar alguna vez, y que tendrán que afrontar sin apenas conocimientos previos de contrapunto... vaya fallo. Por cierto, la consejería tampoco quiso contratar a un profesor especialista en fuga, o eso se rumoreó a principio de curso, desconozco si se ha solucionado eso.
Pero el asunto que nos ocupa tiene una poca más de
transcendencia de la que puede parecer. Es cierto que las tres materias
anteriores no son un conocimiento sin valor, pero su peso y utilidad no se
puede comparar a la de la última ocurrencia en modificaciones de planes de
estudio: eliminar el análisis III.
En Murcia, la asignatura de análisis se imparte de manera
anual (como todas las asignaturas, aún no conozco ninguna que sea
cuatrimestral), en 3 años, por lo menos hasta ahora.
En el primer curso se aborda la música desde el canto gregoriano
hasta el contrapunto de Bach.
El Rondó del Concierto KV.622 de Mozart para Clarinete ha sido objeto del exámen de Análisis II. |
En el segundo curso, abordamos un preclasicismo que algunos
piensan que podría haber sido dado en 1º para aligerar materia, el clasicismo,
la forma sonata, el lied... y hasta ahí nada nuevo, es una materia que hemos
dado por activa y pasiva durante años... pero por fin llegamos al romanticismo,
al que dedicamos la segunda mitad del curso. 4 meses escasos para comprender un
alto porcentaje de la música que tocamos, que presenta unas características
mucho más complejas que el contrapunto o la música clásica.
El análisis de música contemporánea forma parte fundamental de la formación que otros conservatorios imparten. |
Y por último, en el tercer curso, el siglo XX, que abarca
autores tan dispares como Debussy, Schoenberg... una música cada vez más tocada
y para la que tenemos que reconocer que no estamos preparados desde el punto de
visa teórico para abordar. Desde el punto de vista de la especialidad de
interpretación puede parecer que para tocar no hace falta saber análisis...
pero, ¿De verdad podemos transmitir el sentido completo de una obra solo
conociendo sus notas, su tempo y sus matices? ¿En qué nos basaremos para
frasear, o es que la música contemporánea la tenemos que tocar como un
ordenador? Permitidme que cite las palabras de un sabio maestro:
"La armonía y el análisis, claro que no son necesarias para interpretar, son herramientas. Si no las tienes, tendrás que buscar a alguien que las tenga y te ayude, pero tener herramientas te da autonomía. Es como quien no tiene un martillo, ¿lo necesitas? claro que no, pero si se te estropea algo, tendrás que llamar a alguien que lo tenga para que te ayude. En la vida del músico esto equivale a cuando necesitamos acudir a otras personas para que nos enseñen a entender la música que nosotros solos no somos capaces de descifrar. Por falta de herramientas"
Los conocimientos en historia, análisis, armonía,
contrapunto y otras materias que se han perdido en el camino no son un mero
relleno en el plan de estudios, como tampoco lo son la música de cámara, la
orquesta, que antes no existían. Todo cumple su función, y debe ser formar de
la mejor manera a músicos completos y autónomos, no dejemos que nos quiten ese
derecho.
Es cierto que no es necesario tener estos conocimientos para
ser un buen intérprete. Que muchos de los grandes solistas no los tienen, se
han formado en sus instrumentos en las clases de los mejores profesores,
probablemente sin perder el tiempo con ejercicios de armonía, o analizando
fugas que nunca tocarán. Muchos no han tenido que estar encerrados 3 horas
todas las semanas en clase de banda, alguno puede que ni haya tenido clase de música de cámara. Han
estudiado y han estado bajo la supervisión de su maestro, y han aprendido
muchas de estas cosas con su propia experiencia, en las mejores orquestas o
tocando obras maestras con los mejores grupos de cámara. Muchos de los no
pianistas no saben tocar el piano. Y han triunfado sin que esto les haya
supuesto el más mínimo problema. Pero no van por ahí los tiros.
Reconozcamos ya de una vez que un conservatorio superior
español no es una escuela de alto rendimiento instrumental. Los datos nos
predicen que un alto porcentaje de los titulados puede que acabe, con mucha
suerte, en un instituto de educación secundaria, o en un conservatorio si
tienen más suerte... carne de oposiciones. Un porcentaje relevante tendrá
opciones a desarrollarse como intérprete en alguna orquesta, a base de
esfuerzo, formación y muchas pruebas. Y un porcentaje mínimo, los que consiguen
desarrollarse como intérpretes de altísimo nivel, por desgracia son
excepciones, aunque por fortuna no son tan raras.
Visto que nuestros conservatorios no pueden garantizarnos
una excelencia interpretativa, creo que lo mínimo que les podemos exigir es una
buena formación en todos los ámbitos que nos puedan ser útiles para nuestra
vida tras el conservatorio. Recordemos que nadie nos obliga a acudir al
conservatorio para ser un buen intérprete, así que vaciar de contenido nuestra
"licenciatura" no contribuye a que el resto de la comunidad educativa
y universitaria nos tome en serio, ni a mejorar nuestra educación musical.
Simplemente nuestro título será más barato para el estado pero igual de caro y
menos útil para nosotros. Yo pienso que es una estafa.
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