Como es domingo, toca acabar la semana -y empezar un nuevo mes- con música de la mano de una nueva entrada en la sección de audiciones comentadas. Después de estar toda la semana dándole vueltas para decidir qué iba a comentar en esta ocasión, hoy me he decidido por una zarzuela de las de siempre, "La del Soto del Parral".
Esta zarzuela en dos actos, fruto de la colaboración entre el compositor gallego Reveriano Soutullo y el valenciano Joan Vert, se representó por primera vez el 27 de marzo de 1927 en el teatro La Latina de Madrid, y está ambientada en una Segovia rural del siglo XIX. Refleja una historia costumbrista y de amores campesinos.
La elección de esta zarzuela tiene un culpable, el barítono ferrolano Gabriel Alonso Díaz, cuya prometedora carrera no deberíais perder de vista. El caso es que hace un par de días me volví a encontrar en youtube con un video suyo -el que se reproduce a continuación de este párrafo, acompañado por el pianista Ricardo Blanco- en el que interpretaba la Romanza de Germán, uno de los números más célebres de esta zarzuela. Y tengo que confesar que no pude resistirme a escucharlo varias veces seguidas, quien dice varias dice muchas, una y otra vez.
Partiendo de esa base, he estado buceando en la red hasta escuchar unas cuantas versiones e incluso otros fragmentos. De ahí ha salido la idea de dedicarle la audición comentada de esta semana a esta obra de Soutullo y Vert. Este támdem de compositores nos ha dejado también otros títulos célebres del repertorio de zarzuela, como son La Leyenda del beso (1924) o El último romántico (1928).
Sin desmerecer para nada la versión con piano que nos dejaba Gabriel Alonso, no es comparable a la riqueza que ofrece presenciar esta escena contextualizada en la propia zarzuela, esto es, en el teatro, con su escenografía y acompañado de una buena orquesta. Estas circunstancias se dan en el siguiente vídeo de esta misma Romanza de Germán, que interpreta César San Martín con la Orquesta Sinfónica Ciudad de Lima en una representación del año pasado en esa misma ciudad de Perú.
Romanza: "Ya mis horas felices"
(Germán)
Coro. (dentro) Contentos de la cosecha
cantamos al caminar
tonadas para las mozas
más guapas de mi lugar.
¡Ay, mocita segoviana!
cuando seas mi mujer,
verás que envidia nos tienen,
morena de mi querer.
Germán. Los cantos alegres de los zagales
aumentan siempre la pena mia,
y mi amargura vivo llorando
con la ilusión perdida.
Ya mis horas felices, mi alegre vivir,
todo, luz, risa y esperanzas,
no volveréis a mí.
Sí, con fuerza en mi pecho
prendió la llama del pesar;
desamor, llanto y amargura
solo podré alcanzar.
Eres mi mujer, la que yo quiero,
y a ti sola dí mi corazón.
Yo no sé fingirte
ni pensé en la traición,
ni sabré mentirte
nunca con mi pasión.
Si sufro callando,
¡respeta el silencio!
Hablar no es posible,
pues debo callar.
Ya véis si es tormento
sufrir sin hablar.
Quiero desterrar de tu pecho el temor,
quiero que tu fé vuelva a mí.
Deja que me miren tus ojos;
sueño con tu amor ser feliz.
Dame como el sol a la mies tu calor,
dame tus caricias, mi bien;
besos calmarán mi amargura,
besos de tus labios, mujer.
Mi alegre vivir no puedo olvidar
ni aquella paz que gocé.
¡Ay! Tiempo feliz, ya no ha de volver
el bienestar que perdí,
pá siempre se fué la luz de mi ilusión,
la vida toda que alienta mi pasión.
Vivo dominando mi pena,
siento la esperanza perder;
lloraré mi amargura
en tus brazos, mujer.
Pero no es esta romanza el único número célebre de esta obra, también se suele escuchar de manera muy frecuente en muchas antologías de zarzuela un número coral que también se encuentra en el primer acto de esta zarzuela. Se trata de la Ronda de enamorados, conocida como casi todos los números por uno de sus versos, en este caso "¿Dónde estarán nuestros mozos…?". Para este número he escogido una versión del Teatro de la Zarzuela de Madrid, acompañados por la Orquesta sinfónica de la Comunidad de Madrid (ORCAM) en 1999.
Coro: Ronda de enamorados
Mozas. (dentro) La, la, la, la, la, la.
Al fin de la faena busco a mi mozo
que quiero la alegría más que el reposo;
porque en amores, madre, piensan las mozas,
que en horas de descanso
no se reposa, no se reposa. (saliendo)
¿Dónde estarán nuestro mozos,
que a la cita no quieren venir,
cuando nunca a este sitio faltaron
y se desvelaron por estar aquí?
Si es que me engaña el ingrato,
y celosa me quiere poner,
no me llevo por él un mal rato,
ni le lloro, ni le imploro,
ni me importa perder su querer.
Mozos. (saliendo sin ser vistos
y enlazándolas por el talle)
Ya estoy aquí, no te amohínes, mujer,
que has de tener fe ciega en mí.
Te quiero, mi moza garrida,
segoviana de mi vida; sin ti no sé vivir.
Mozas. No he de dudar cuando te cases, mi amor;
me ha de curar la bendición.
¡Ay, mozo!,
soltera no hay reposo;
el día que nos casemos
se acaba mi desazón.
Mozos. Tiempo nos queda, zagala,
de poder en la boda pensar;
disfrutemos la vida de mozos,
que para amarrarnos
siempre habrá lugar.
Mozas. Siempre me dices lo mismo:
tus consejos no quiero escuchar
porque sabes decir muchas cosas,
cariñosas, engañosas,
pero nunca te quieres casar.
Mozos. Dudas de mí y no debieras dudar,
que yo por ti sabré luchar.
No miento.
Mozas. Mi mozo garrido,
segoviano presumido,
que no me has de engañar.
Mozos. Me casaré cuando tú quieras, mujer,
tuyo será todo mi amor.
Todos. Bien mío, en tu querer confío;
muy pronto será mi casa
un nido para los dos.
Mozas. No me engañes, embustero,
porque es desamor engañar.
Mozos. No te engaño, recelosa,
que te sé querer ...
Todos. ... de verdad.
(hacen mutis por parejas)
Por último me gustaría añdir una curiosidad, que se comienza a ver en algunas representaciones de esta zarzuela, y es el añadido de una hermosa romanza de tenor en el segundo acto, la Romanza de Miguel, original de esta obra , pero que fue retirada por los autores y que reutilizaron con mucho éxito como la célebre "Bella enamorada" en El Último Romántico. Nuevamente la versión es la de la ópera de Lima (Perú).
Romanza: "Fuerza que me vence"
(Miguel)
Miguel
Fuerza que me vence
en lucha traidora.
Duda que me alcanza
y me hace sufrir.
Nublo que del viento
trae frío y tormenta,
lucha tan violenta
que hiere, incremento,
y me hace morir.
Quiero encontrar
la amistad perdida.
Quiero tener
fe en el amor.
Sol de mi ayer,
sol de mi Segovia,
vuelve hacia mí
tu dulce calor.
Duda que en mi pecho
mata mi sentir,
que vivir no puedo,
queriendo vivir.
Flor de dulce aroma
que hiere de espinas,
sueño que no alcanza
tierno despertar.
Angelita es mía,
ni Germán ni nadie
sabrá arrebatarme
la dicha innegable
de poderla amar.
Quiero encontrar etc.
Sol de mi amor,
sol de mi Segovia,
vuelve hacia mí,
tu dulce calor.
Hoy todas mis dudas
se han despejado,
aunque para ello,
¡ah!, tenga que matar.
Fuente: http://www.zarzuelacartagena.com/letras/letras_sotoparral.htm#sot05
La semana que viene, otro rato de música comentada.
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