miércoles, 18 de abril de 2012

Los niños deben socializarse.

Después de enterarnos de cómo sugiere el ministerio de educación que se cristalicen los "ajustes o reformas" del gobierno para ahorrarle al estado unos 10.000 millones de euros, hemos escuchado la defensa que de esas medidas ha hecho el ministro de educación, nuestro ya querido amigo el señor Wert.
Nuestro queridísimo ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert
Nunca hemos sacado demasiado pecho de la situación de la educación en España, más bien lo contrario. Llevamos años cambiando de leyes educativas, y quejándonos de diversas situaciones que nos afectaban. Sin embargo, creo que nunca una misma persona nos había dado tanto de lo que hablar en tan poco tiempo, en lo que a este campo se refiere. Desde su llegada a la cartera ministerial hace ya casi 4 meses de manera periódica, el señor Wert nos ha venido dando algún que otro disgusto o anécdota.
Nos dice que, su medida de subir la ratio de alumnos por grupo, es para mejorar la enseñanza, que los niños necesitan estar con más niños. Vamos, que 25 niños no son suficientes, y si ya había problemas (porque los había, que él mismo se quejaba de que estamos a la cola...) ahora ya con 40 va a estar todo mucho mejor, porque en vez de atender en clase, los niños se socializarán más.
Xesús Vázquez, el famoso superconselleiro de Educación y Cultura de la Xunta de Galicia visita el mupega, estará cogiendo ideas para su colega Wert.
Y claro, tampoco son medidas destinadas a despedir personal (para ahorrar gastos, que es lo que sí pretenden, aunque ahora digan que es en beneficio de la eficacia del sistema educativo), no se despedirá a nadie, simplemente a partir de julio no se les renovará el contrato que ahora tienen.
La verdad es que el señor Wert podía haber sido algo más imaginativo y calcular también el gasto en calefacción que se ahorrará (si es que la llega a haber el curso que viene, no sería el primer caso gestionado por su partido, ni el segundo...) al tener a más niños por aula, más juntos, calor corporal más el propio vaho pueden calentar un aula, 25 son pocos pero si ponemos a 40 algo subirá la temperatura. Y si no, el frío hace que se espabilen las mentes, eso sumado con la socialización antes mencionada... ya no hará falta hacer inversiones en I+D+i ni nada de eso, nos saldrán los premios nobel como churros (o como medallas deportivas, orejas taurinas, procesiones... para eso sí hay dinero).
El gobierno mantiene las subvenciones a festejos taurinos y otros eventos (véase el caso del festival SOS 4.8 en Murcia) mientras dejamos que quiebren nuestras orquestas, que nuestras bibliotecas no reciban ayudas para mantener sus servicios, que nuestros auditorios no tengan programación, se privaticen o que incluso ni tengan escenario (como en Ferrol)... ¿Qué dicen de esto aquellos que sólo se acuerdan de la "cultura española" para usarla como arma arrojadiza con fines políticos? Sabíamos que la cultura no es algo relevante para los políticos, muchos dicen ahora que no es prioritaria, que es un lujo. En tiempos de crisis, toca ser incultos, porque la cultura no es un negocio rentable, ni la educación, ni la investigación. Eso dicen, aunque con otras palabras (a veces, porque hay por ahí alguno que se asincera de vez en cuando). No saben lo equivocados que están.
Pero ojo, que no es una equivocación casual, para nada. Un país más culto es un país más crítico con sus políticos. Ciudadanos que piensen, ese es el problema.
Lo ciudadanos están mejor socializándose: en la iglesia, en la plaza de toros, o en el estadio... panis et circensis.
Pan y Toros. Goya.

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