domingo, 11 de octubre de 2015

Audiciones comentadas: Las suites de Holst para banda de música

Acabo de darme cuenta de cuál fue sin duda el error que motivó que abandonase la publicación de estas audiciones comentadas en marzo, precisamente una de las razones que provoca que este blog esté la mayor parte del tiempo en barbecho, el trabajo que conlleva cumplir con un alto grado de auto-exigencia en cuanto al rigor, cantidad y calidad de la información. Pero ya al comenzar esta sección me dije que precisamente quería huir de los análisis, que no pretendía a estas alturas substituír al New Grove Dictionary of music and musicians, ni al Grout & Palisca, ni siquiera a la Wikipedia.
Incluso elaborar un resumen, un collage de información, es una tarea pesada y poco efectiva, una cosa es informarse, y otra masticar la información y presentarla ya digerida. Creo que a partir de ahora voy a limitarme a contextualizar brevemente la obra comentada, y a presentar fuentes de información en las que cada uno puede ampliar ese contexto a partir de sus propias conclusiones. Y dedicaré el grueso del texto a hacer mis propios comentarios, personales, sin el corsé del rigor que requiere la presentación de datos y conclusiones objetivas. Me paso al lado subjetivo, quizá incluso al emocional, quién sabe, eso aún está por ver.

Gustav Holst: First and Second Military Band Suites Op. 28 No. 1 and 2

La primera suite de Gustav Holst es un hito en el repertorio para banda de música por ser la primera gran obra escrita por un compositor renombrado, y no especializado en la composición para esta agrupación, y que sirvió de catalizador para que otros compositores considerasen a las bandas -en aquel entonces fundamentalmente militares- como un vehículo para la intepretación de su música y comenzasen a dotarlas de un repertorio propio y de calidad. Holst la finalizó en 1909, sin embargo no fue estrenada hasta 1920. 
El primer movimiento gira en torno a un austero tema presentado al principio por los instrumentos más graves de la banda, pero que pronto asciende pasando por todas las secciones y presentándose con múltiples variaciones que muestras caracteres diferentes hasta que se genera un crescendo de una escalada de tensión que culmina con un final realmente apoteósico. Cada vez que la escucho sigo quedando impactado por lo tres últimos bombazos, dos a contraempo y el último a tempo, que precede a la cadencia final. 
En general el resto de la obra se articula alternando secciones con carácteres contrastantes, unas muy rítimicas y articuladas y otras con pasajes cantabile y legato. Siempre me ha parecido una obra que mezcla desde la sobriedad y la apoteosis del principio, y que en otros momentos desborda energía y movimiento.
Nunca he tenido la oportunidad de tocarla pero todavía espero poder hacerlo algún día, porque sin duda es una de la obras canónicas del repertorio bandístico.



La segunda suite comienza nuevamente con un motivo que presentan los instrumentos graves y al que contestan las maderas agudas, pero el tempo y el carácter es totalmente diferente al del comienzo de la primera suite, en contraste con ésta, aquí el comienzo es festivo. En el primer movimiento destaca un hermoso solo de bombardino, desde luego pocos instrumentos podemos encontrar más propios de la banda de música. En esta suite Holst también se nutre de la música folk para inspirarse en sus temas.
La instrumentación empleada en ambas suites es muy completa, abarcando generosamente las principales familias de instrumentos, en el caso del clarinete es muy completa, al contar con dos requintos, clarinete solo y tres clarinetes, clarinete alto, clarinetes bajo y clarinete contrabajo.



Más información:

domingo, 4 de octubre de 2015

Audiciones comentadas: El Quinteto de Nielsen

Carl Nielsen: Kvintet for Flöte, Obo, Klarinet, Horn og Fagot, Op. 43


La historia del quinteto de viento del compositor danés Carl Nielsen comienza con una anécdota sobre una llamada de teléfono. Un día del otoño de 1921, cuatro miembros del quinteto de viento de Copenhagen se encontraban ensayando la Sinfonía Concertante de W.A. Mozart con el pianista Christian Christiansen, cuando éste recibió una llamada telefónica de su amigo Carl Nielsen. Christiansen acudió a coger el teléfono pero sus compañeros prosiguieron tocando. Lo que escuchó Nielsen mientras hablaba con su amigo lo dejó intrigado y le preguntó cuándo era el concierto, al que acudió para escuchar su interpretación.

Nielsen quedó fascinado con la formación, con la relación entre la naturaleza y la vida con la propia respiración inherente a los instrumentos de viento, y con cómo Mozart había sido capaz de entresacar el carácter individualizado de cada instrumento dentro del conjunto. Inspirado por esta experiencia se propuso escribir un quinteto especialmente para este grupo de amigos, en el que cada voz muestra el carácter de cada uno de los intérpretes.

El resultado de esta colaboración fue muy satisfactorio, tanto que Nielsen comenzó a escribir una serie de conciertos dedicados a cada uno de los intérpretes del quinteto, pero sólo fue capaz de concluír en vida unos magníficos -y muy virtuosos- conciertos para flauta y clarinete.

Caricatura del estreno del quinteto, realizada en 1922.


El 9 de octubre de 1922 se realizó el estreno público del quinteto a cargo del grupo que lo inspiró, el Quinteto de Viento de Copenhagen, compuesto por el flautista Paul Hagemann, el oboista Svend C. Felumb, el clarinetista Aage Oxenvad, el trompista Hans Sørensen, y el fagotista Knud Lassen. En unas notas al programa se describió la obra de este modo:
"El Quinteto de Vientos es una de las últimas obras del compositor, en la que ha tratado de hacer personajes con los distintos instrumentos. En un momento están hablando a la vez, en otro están solos. La obra consta de tres movimientos a) Allegro, b) Minuet y c) Preludio y Tema con variaciones. El tema de estas variaciones es la melodía de una de las canciones espirituales -el coral "Min Jesus lad mit hjerte få"- de Carl Nielsen, que aquí se ha hecho a partir de un conjunto de variaciones, ahora alegre y peculiar, ahora elegíaca y seria, que termina con el tema en toda su sencillez y expresado suavemente."

En el preludio, el oboe es sustituído por el corno inglés, aportando más color a una obra ya de por sí llena de colores. Este cambio fue inspirado por una ocasión en la que el oboista del quinteto coincidió bajo la batuta de Nielsen interpretando la Sinfonía Fantástica de Berlioz. Se dice que Nielsen lo llamó más tarde para preguntarle si sería posible cambiar de instrumento en medio de la interpretación del quinteto, e incluyó esta verdadera joya de parte de corno inglés que hace, si cabe, más especial a este quinteto.

La versión que he escogido es la del ensemble CARION, cuyas interpretaciones son especialmente inspiradoras sobre cómo se debe entender la música de cámara, y que son un gozo tanto para la vista por su esclarecedora puesta en escena, como para el oído por su calidad técnica y musical.

martes, 29 de septiembre de 2015

Audiciones comentadas (II)

De vez en cuando entro aquí a ver cómo está todo, si ha habido algunas visitas o si ha comentado alguien, y pienso sobre si publicar algo, reflexiono durante un buen rato... y nada, no se me ocurre cómo rellenar el espacio en blanco. Pero hoy me he topado con un número: 32.000 visitas durante todos estos años, no es una mala razón para continuar intentando remontar este blog, después de unas largas vacaciones de seis meses desde que el parón de Semana Santa hizo que me despistase y dejase de publicar.

La verdad es que en marzo parecía que podía ir bien la cosa, sumaba ya varias audiciones y todo parecía encaminado, pero me confié, y la falta de constancia durante aquella semana echó por tierra todo el trabajo de las semanas anteriores. 

Pues creo que ahora es un buen momento para retomar este blog poco a poco, apoyándome para comenzar en esta sección de audiciones comentadas, que podré usar como material en mi nueva faceta como profesor de lenguaje musical de la escuela de música de mi banda, un nuevo proyecto apasionante que me acerca al mundo de la docencia, todavía inexplorado por mí. 

Comienza de nuevo la cuenta atrás, el domingo volveré a compartir un rato de música comentada.

domingo, 22 de marzo de 2015

Aaron Copland: Appalachian Spring

Ayer comenzó la primavera astronómica, la meteorológica dicen que ya lleva unos días entre nosotros, pero yo todavía no la noto demasiado aquí en Narón. Aún así sí que se respira un incipiente aire primaveral, aparecen tímidamente las primeras flores al calor de los días parcialmente soleados y las temperaturas comienzan a alcanzar unos picos máximos más templados -a pesar de las frescas o incluso frías mínimas. Pero aquí no hemos venido a hablar de meteorología, toca hacer una audición comentada, y esta semana os traigo uno de mis tributos musicales favoritos a la primavera, en este caso se trata de una visión procedente de los Estados Unidos de Norteamérica.

Aaron Copland
 El compositor estadounidense Aaron Copland nació y murió en New York, viviendo 90 años comprendidos entre 1900 y 1990. De origen ruso-judío, destacó como uno de los más afamados compositores americanos de música clásica y música de cine, especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica. Comenzó sus estudios de armonía, contrapunto y piano en la ciudad de los rascacielos, para trasladarse en 1921 a Francia, donde estudió con Nadia Boulanger. En el año 1924 regresa a los Estados Unidos, donde realiza una serie de encargos y estrenos para las más importantes formaciones sinfónicas del país, como la New York Philharmonic o la Boston Symphony Orchestra.

En los años 40 escribió sus ballets, como Billy The Kid, Rodeo, Lincoln Portrait o Appalachian Spring (1944), por el que recibió el Premio Pulitzer de música y el Premio de la Crítica Musical de New York. También escribió en esta época su célebre Fanfare for the Common Man (fanfarria para el hombre común) o su 3ª sinfonía.

Fue un músico comprometido y participó en numerosas asociaciones y actividades, así como docente en prestigiosas instituciones académicas como la Universidad de Harvard. También compuso música para películas de cine, siendo nominado a los Oscar por varios de sus trabajos, y recibiéndolo finalmente en 1950 por la música del film "La heredera" (1949). Su defensa, en 1936, del Partido Comunista de los Estados Unidos le creó problemas con el FBI y el goierno, que llegó a vetar su música en importantes actos. En 1964, el presidente Lyndon B. Johnson le impuso la Medalla de la Libertad, la más alta distinción civil en USA.

En 1944, Aaron Copland recibió de Martha Graham el encargo de componer un ballet, que fue estrenado en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos el 30 de octubre de 1944, con la propia Martha como bailarina principal. Al año siguiente, Copland hizo un arreglo del ballet como suite orquestal, conservando la mayor parte de la música, para una formación de 13 instrumentos, aunque en 1954 ya se hizo otra versión con una orquestación más extensa para orquesta completa. Estas versiones concertantes son las que se han hecho más célebres.

Ballet for Martha

"Ballet for Martha" fue su primer título, pues Copland no había pensado para esta obra nada en concerto. Poco después de su estreno, fue Graham quien le hizo la sugerencia de ponerle de título "Appalachian spring" tomando una frase del poema de Hart Crane "La danza", de su libro "The bridge" (el puente):
O Appalachian Spring! I gained the ledge;Steep, inaccessible smile that eastward bendsAnd northward reaches in that violet wedgeOf Adirondacks!
Oh manantial de los Apalaches, alcancé la cornisa;
Escarpada, innacecible sonrisa que se dobla cara el Este
Y cara el Norte llega en esa cuña violeta
De los Adirondacks!

Como Copland compuso la música sin saber previamente el título, le hacía mucha gracia cuando la gente le decía que había capturado la belleza de los Apalaches en su música. Es poco conocida la circunstancia de la palabra "spring" en el contexto de este poema se refiera a un manantial, aunque el conjunto de su obra es un viaje para conocer la primavera.

Appalachian Spring

El ballet trata acerca del desarrollo de una fiesta de primavera de los pioneros norteamericanos en la década de 1800, después de construír una nueva granja en Pennsylvania. Entre los personajes centrales se encuentran una pareja de recién casados, un vecino, un predicador evangelista y sus seguidores.
La Suite Orquestal está dividida en 8 secciones, que Copland describe de la siguiente manera:
  1. Muy lentamente. Introducción de los personajes, uno por uno, bajo una luz difusa.
  2. Rápido. Explosión repentina de frases al unísono en arpegios mayores: comienza la acción. Un sentimiento tanto eufórico como religioso da la tónica a esta escena.
  3. Moderado. Dúo para la novia y su prometido: escena de ternura y pasión.
  4. Muy rápido. El predicador evangelista y su rebaño. Sentimiento folk, danzas country y violines.
  5. Aún más rápido. Sólo de danza de la novia: presentimiento de la maternidad. Los extremos de alegría, de miedo y de asombro.
  6. Muy lentamente (como al principio). Transición a escena que recuerda a la música de la introducción.
  7. Calmo y fluído. Escenas de la actividad diaria de la novia y de su marido agricultor. Hay cinco variaciones de un tema de los Shakers (Sociedad unida de creyentes en la segunda aparición de Cristo). Este mismo, cantado por el clarinete solista, fue tomado de una colección de melodías compiladas por Edward D. Andrewa. La melodía se conoce como "Simple Gifts".
  8. Moderato. Coda. La novia tiene su lugar entre sus vecinos. Al final la pareja queda "tranquila y fuerte en su nuevo hogar". Las cuerdas con sordinas entonan un silencioso coro de gratitud. El cierre es una reminiscencia de la música de apertura.

Fuente: Wikipedia

A continuación os dejo la versión que he escogido para ilustrar esta audición, se trata de la versión orquestal de 1945 para la formación original de 13 instrumentos.



Grabado en vivo el 3 de junio de 2012 en la Westmoreland Congregational, UCC.
Alejandro Hernandez-Valdez, director
Kara Santos, flauta
Garrick Zoeter, clarinete
Ryan Romine, fagot
Chaerim Smith, Brent Price, Akemi Takayama, Christina Wheeler Wensel, violines
Derek Smith, Robin Fay Massie, viola
Ben Wensel, Jessica Sammis, cellos
Alec Hiller, contrabajo
Grace Cho, piano

domingo, 15 de marzo de 2015

Antonín Dvořák: Sinfonía nº 9 en Mi menor op. 95, desde el Nuevo Mundo

La audición comentada de esta semana rompe un poco el rumbo "alternativo" que podía parecer que tomaba esta serie de publicaciones. El objetivo no es dar a conocer música que pasa desapercibida para el gran público, aunque éste sea un hecho que puede ayudarme en un momento dado a decidirme a comentar una determinada obra frente a otras opciones. Esta semana os traigo una obra que casi no necesita carta de presentación, la 9ª sinfonía de Antonín Dvořák es sin duda una de las más celebres e interpretadas sinfonías que ha dado la historia de la música (culta occidental). No puedo decir que esto sea una reconciliación, porque nunca ha habido enfado alguno, pero sí es cierto que escucharla ahora por puro placer es infinitamente más grato que concebirla como una tarea académica - hacerlo cuando hablamos de música siempre debería ser un error-, puesto que esta sinfonía me acompañó en mi último en el CSM Murcia, unos meses nada fáciles y que por ello no ayudaron a que disfrutase de su interpretación tanto como hubiese podido por la calidad de esta música y la gran oportunidad que supuso poder interpretarla y conocerla desde dentro de la orquesta, desde sus entrañas.

Manuscrito autógrafo de la "New World Symphony", fuente: wikipedia

¿Por qué Dvořák ahora? En realidad lo he encontrado buscando otra cosa, como suele ocurrir siempre con las ideas, que se cruzan en tu camino a otra parte. Estaba buscando vídeos de Mariss Jansons, un director al que admiro y que ha sido invitado por la Wiener Philharmoniker para su próximo concierto de año nuevo del 2016.

De acuerdo a lo que la wikipedia dice de esta obra, la sinfonía no. 9 en mi menor op. 95, también conocida como Sinfonía desde el Nuevo Mundo -en checo: Novosvětská, en inglés From the New World- o más popularmente Sinfonía del Nuevo Mundo, fue escrita y estrenada en 1893 durante la estancia de Antonín Dvořák en los Estados Unidos de Norteamérica. Esta fue debida a la invitación para dirigir el Conservatorio Nacional de música de América, que había fundado Jeanette Thurber en 1885 en la ciudad de New York. Su estreno fue el 16 de diciembre de 1893 en el Carnegie Hall y a cargo de la New York Philharmonic bajo la batuta de Anton Seidl.

Primera página del manustrito de la sinfonía del Nuevo Mundo.

La inspiración musical de esta sinfonía procede sin duda de la música de los nativos americanos y de la música religiosa de los afroamericanos. Sin embargo, a diferencia de otras célebres obras rapsódicas los temas son originales, y por ello estas influencias están entremezcladas con la esencia bohemia del autor. Quizá sea una de las claves de su éxito, la fusión entre elementos americanos del "Nuevo Mundo" con la tradición musical europea del, en contraposición, "Viejo Continente". Él mismo afirmó antes de su estreno:

"En realidad no he utilizado ninguna de las melodías de los nativos americanos. Simplemente he escrito temas originales que incorporan las peculiaridades de la música indígena y usando estos temas como sujetos, los he desarrollado con todos los recursos del ritmo, el contrapunto y el color orquestal modernos."

Lo ideal sería que hiciese un comentario pormenorizado de esta obra, pues lo merece, pero lindaría demasiado con el terreno del análisis musical, que ya dije que no era el propósito de estas publicaciones. Sería, además, demasiado extenso y no dispongo de tanto tiempo ni energía para dedicarme a hacer algo que en este caso con toda probabilidad habrá publicado ya alguien antes con más calidad de lo que pueda conseguir, así que dando un simple paseo por google podemos encontrar varios comentarios extensos que os animo a leer si queréis conocer mejor la obra para escucharla de manera más informada:


Como ya comenté que había llegado de nuevo a esta sinfonía buscando sobre Mariss Jansons, la versión que he escogido es precisamente la que hizo bajo su batuta la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera (BRSO). Os dejo también el link de IMSLP para descargaros la partitura completa.


domingo, 8 de marzo de 2015

George Philippe Telemann: 18 cánones melódicos o 6 sonatas canónicas a dúo

El libro Guiness de los récords, en su edición de 1998, otorgó a George Philip Telemann el grado del compositor más prolífico de la historia, al menos si nos ceñimos a la obra que se conoce. Esto es mérito más que suficiente para acercarnos un poco más a su extensa producción y dedicarle un poco de atención a la música barroca, de la que por deformación profesional (clarinetitis leve) estoy algo distanciado. Si bien, en mi defensa tengo que añadir que cantar parte del Mesías de Haendel y del oratorio de navidad de Bach está incluído en mi lista personal de los mejores momentos musicales de mi vida.

La figura de Telemann - a quién heréticamente recuerdo haber llamado "Telemán" la primera vez que leí su nombre estando en grado elemental, bendita ignorancia- nos puede guiar en un viaje por el panorama musical alemán de la primera mitad del siglo XVIII. Es un hombre clave, nexo entre dos gigantes como Johann Sebastian Bach -de quien fue compadre, al apadrinar a su hijo Carl Philip Emmanuel Bach- y George Friedrich Händel -de quién fue amigo. Aunque en la actualidad Bach y Haendel eclipsen la figura de Telemann en su tiempo no fue así, y su fama y sueldo superaron a los de nuestros admirados maestros.

Natural de Magdeburgo (Norte de Alemania), Telemann mostró su talento musical de manera temprana, llegó a aprender a tocar multitud de instrumentos, pero su familia no lo veía bien y terminó enviándolo a estudiar derecho a Leipzig, pero el plan no salió muy bien y acabó dirigiendo la ópera de Leipzig y organizando una intensa actividad musical que llegó a preocupar a Kuhnau, maestro de capilla y compositor más influyente de la ciudad (antecesor de Johann Sebastian Bach).

Despues de esta primera etapa se familiariza con la música francesa y más tarde se traslada a Eisenach, donde conoce a Bach. A partir de 1721 llega a Hamburgo, ciudad donde desarrollará el resto de su carrera. Allí se ocupó de las principales iglesias de la urbe y también fue el director de la ópera. Un episodio anecdótico de esta etapa fue cuando Kuhnau dejó vacante su puesto en Leipzig y Telemann se postuló como candidato para sucederle (junto con Bach, que fue rechazado entonces) pero cuando aceptaron su propuesta él la rechazó, sirviéndole este farol para conseguir un aumento de su salario en Hamburgo. Al morir, le sucedió en su cargo su ahijado Carl Philip Emmaniel Bach, a quien se le conoció como "el Bach de Hamburgo".

Las 6 Sonatas Canónicas TWV 40:118-123 son una serie de 18 piezas agrupadas en seis sonatas escritas a dúo en forma de canon al unísono, es decir, que consta de una única línea melódica que se hace contrapunto a sí misma si el segundo ejecutante la interpreta al finalizar el primero un motivo determinado marcado en la partitura. Es un magno ejercicio de contrapunto riguroso en el que los motivos se suceden contraponiéndose entre sí, de manera que los escuchamos dos veces, una en cada voz, pero nunca se oye dos veces lo mismo porque una de las voces cambia. Estamos ante un gran rompecabezas que encaja motivos durante media hora.

Publicadas en Hamburgo en 1727, originalmente estas piezas fueron concebidas para un dúo de flautas o violines, si bien se pueden encontrar versiones con instrumentos diversos, con la única condición de que se encuentren en la misma tesitura. Yo he elegido una versión para dos flautas históricas en la que podéis escuchar la secuencia completa (30 min) de las seis sonatas por orden.



domingo, 1 de marzo de 2015

Reveriano Soutullo & Joan Vert: La del Soto del Parral

Como es domingo, toca acabar la semana -y empezar un nuevo mes- con música de la mano de una nueva entrada en la sección de audiciones comentadas. Después de estar toda la semana dándole vueltas para decidir qué iba a comentar en esta ocasión, hoy me he decidido por una zarzuela de las de siempre, "La del Soto del Parral".



Esta zarzuela en dos actos, fruto de la colaboración entre el compositor gallego Reveriano Soutullo y el valenciano Joan Vert, se representó por primera vez el 27 de marzo de 1927 en el teatro La Latina de Madrid, y está ambientada en una Segovia rural del siglo XIX. Refleja una historia costumbrista y de amores campesinos.

La elección de esta zarzuela tiene un culpable, el barítono ferrolano Gabriel Alonso Díaz, cuya prometedora carrera no deberíais perder de vista. El caso es que hace un par de días me volví a encontrar en youtube con un video suyo -el que se reproduce a continuación de este párrafo, acompañado por el pianista Ricardo Blanco- en el que interpretaba la Romanza de Germán, uno de los números más célebres de esta zarzuela. Y tengo que confesar que no pude resistirme a escucharlo varias veces seguidas, quien dice varias dice muchas, una y otra vez. 



Partiendo de esa base, he estado buceando en la red hasta escuchar unas cuantas versiones e incluso otros fragmentos. De ahí ha salido la idea de dedicarle la audición comentada de esta semana a esta obra de Soutullo y Vert. Este támdem de compositores nos ha dejado también otros títulos célebres del repertorio de zarzuela, como son La Leyenda del beso (1924) o El último romántico (1928).

Sin desmerecer para nada la versión con piano que nos dejaba Gabriel Alonso, no es comparable a la riqueza que ofrece presenciar esta escena contextualizada en la propia zarzuela, esto es, en el teatro, con su escenografía y acompañado de una buena orquesta. Estas circunstancias se dan en el siguiente vídeo de esta misma Romanza de Germán, que interpreta César San Martín con la Orquesta Sinfónica Ciudad de Lima en una representación del año pasado en esa misma ciudad de Perú.




Romanza: "Ya mis horas felices"

(Germán)
Coro(dentro) Contentos de la cosecha
cantamos al caminar
tonadas para las mozas
más guapas de mi lugar.
¡Ay, mocita segoviana!
cuando seas mi mujer,
verás que envidia nos tienen,
morena de mi querer. 
Germán. Los cantos alegres de los zagales
aumentan siempre la pena mia,
y mi amargura vivo llorando
con la ilusión perdida. 
Ya mis horas felices, mi alegre vivir,
todo, luz, risa y esperanzas,
no volveréis a mí.
Sí, con fuerza en mi pecho
prendió la llama del pesar;
desamor, llanto y amargura
solo podré alcanzar.
Eres mi mujer, la que yo quiero,
y a ti sola dí mi corazón.
Yo no sé fingirte
ni pensé en la traición,
ni sabré mentirte
nunca con mi pasión.
Si sufro callando,
¡respeta el silencio!
Hablar no es posible,
pues debo callar.
Ya véis si es tormento
sufrir sin hablar. 
Quiero desterrar de tu pecho el temor,
quiero que tu fé vuelva a mí.
Deja que me miren tus ojos;
sueño con tu amor ser feliz.
Dame como el sol a la mies tu calor,
dame tus caricias, mi bien;
besos calmarán mi amargura,
besos de tus labios, mujer.
Mi alegre vivir no puedo olvidar
ni aquella paz que gocé.
¡Ay! Tiempo feliz, ya no ha de volver
el bienestar que perdí,
pá siempre se fué la luz de mi ilusión,
la vida toda que alienta mi pasión.
Vivo dominando mi pena,
siento la esperanza perder;
lloraré mi amargura
en tus brazos, mujer. 

Pero no es esta romanza el único número célebre de esta obra, también se suele escuchar de manera muy frecuente en muchas antologías de zarzuela un número coral que también se encuentra en el primer acto de esta zarzuela. Se trata de la Ronda de enamorados, conocida como casi todos los números por uno de sus versos, en este caso "¿Dónde estarán nuestros mozos…?". Para este número he escogido una versión del Teatro de la Zarzuela de Madrid, acompañados por la Orquesta sinfónica de la Comunidad de Madrid (ORCAM) en 1999.



Coro: Ronda de enamorados 

Mozas. (dentro) La, la, la, la, la, la.
Al fin de la faena busco a mi mozo
que quiero la alegría más que el reposo;
porque en amores, madre, piensan las mozas,
que en horas de descanso
no se reposa, no se reposa. (saliendo) 

¿Dónde estarán nuestro mozos,
que a la cita no quieren venir,
cuando nunca a este sitio faltaron
y se desvelaron por estar aquí?
Si es que me engaña el ingrato,
y celosa me quiere poner,
no me llevo por él un mal rato,
ni le lloro, ni le imploro,
ni me importa perder su querer. 
Mozos. (saliendo sin ser vistos
y enlazándolas por el talle) 

Ya estoy aquí, no te amohínes, mujer,
que has de tener fe ciega en mí.
Te quiero, mi moza garrida,
segoviana de mi vida; sin ti no sé vivir. 
Mozas. No he de dudar cuando te cases, mi amor;
me ha de curar la bendición.
¡Ay, mozo!,
soltera no hay reposo;
el día que nos casemos
se acaba mi desazón. 
Mozos. Tiempo nos queda, zagala,
de poder en la boda pensar;
disfrutemos la vida de mozos,
que para amarrarnos
siempre habrá lugar. 
Mozas. Siempre me dices lo mismo:
tus consejos no quiero escuchar
porque sabes decir muchas cosas,
cariñosas, engañosas,
pero nunca te quieres casar. 
Mozos. Dudas de mí y no debieras dudar,
que yo por ti sabré luchar.
No miento. 
Mozas. Mi mozo garrido,
segoviano presumido,
que no me has de engañar. 
Mozos. Me casaré cuando tú quieras, mujer,
tuyo será todo mi amor. 
Todos. Bien mío, en tu querer confío;
muy pronto será mi casa
un nido para los dos. 
Mozas. No me engañes, embustero,
porque es desamor engañar. 
Mozos. No te engaño, recelosa,
que te sé querer ... 
Todos. ... de verdad.
(hacen mutis por parejas) 

Por último me gustaría añdir una curiosidad, que se comienza a ver en algunas representaciones de esta zarzuela, y es el añadido de una hermosa romanza de tenor en el segundo acto, la Romanza de Miguel, original de esta obra , pero que fue retirada por los autores y que reutilizaron con mucho éxito como la célebre "Bella enamorada" en El Último Romántico. Nuevamente la versión es la de la ópera de Lima (Perú).



Romanza: "Fuerza que me vence"
(Miguel)
Miguel
Fuerza que me vence
en lucha traidora.
Duda que me alcanza
y me hace sufrir.
Nublo que del viento
trae frío y tormenta,
lucha tan violenta
que hiere, incremento,
y me hace morir. 
Quiero encontrar
la amistad perdida.
Quiero tener
fe en el amor.
Sol de mi ayer,
sol de mi Segovia,
vuelve hacia mí
tu dulce calor.
Duda que en mi pecho
mata mi sentir,
que vivir no puedo,
queriendo vivir. 
Flor de dulce aroma
que hiere de espinas,
sueño que no alcanza
tierno despertar.
Angelita es mía,
ni Germán ni nadie
sabrá arrebatarme
la dicha innegable
de poderla amar. 
Quiero encontrar etc. 
Sol de mi amor,
sol de mi Segovia,
vuelve hacia mí,
tu dulce calor.
Hoy todas mis dudas
se han despejado,
aunque para ello,
¡ah!, tenga que matar. 

Fuente: http://www.zarzuelacartagena.com/letras/letras_sotoparral.htm#sot05

La semana que viene, otro rato de música comentada. 

domingo, 22 de febrero de 2015

Arnold Schoenberg y su Bläserquintett op. 26

El Quinteto de Viento (Bläserquintett) Op. 26 fue compuesto por el austríaco Arnold Schoenberg (Schönberg en su grafía alemana) entre 1923 y 1924. Schoenberg había nacido en 1874 en el seno de una familia judía vienesa, y es en esta ciudad donde comienza su formación, primero autodidacta y luego con Alexander Zemlinsky quien, curiosamente años después sería su cuñado.

Tras unos años viviendo en Berlín regresó a Viena, donde conoció a sus discípulos más célebres: Anton Webern y Alban Berg; fundando con ellos la Segunda Escuela de Viena. Desarrolló su actividad académica entre Viena, Berlín y más tarde Estados Unidos. Paralelamente se dedicaba también a componer, escribir tratados teóricos y a la pintura.

Su estilo fue evolucionando desde un romanticismo tardío del siglo XIX, pasando por el expresionismo y la atonalidad, hasta desembocar en la creación del sistema dodecafónico, que postuló en 1923. Precisamente esta pieza es interesante por ser su segunda obra dodecafónica, tras la Suite para piano Op. 25.

Este quinteto fue estrenado el 13 de septiembre de 1924, día del 50 cumpleaños de Arnold Schoenberg y está dedicado a su nieto "El pequeño Arnold" (Dem Bubi Arnold).

Comienzo del quinteto, con la serie marcada (vía Wikipedia)

 Primera grabación, en 1951 por el Metropolitan Wind Quintet

lunes, 16 de febrero de 2015

Audiciones comentadas

Tarde o temprano tenía que ocurrir, porque después de tanto darle vueltas intentando encontrar algo sobre lo que escribir al final ha aparecido una pequeña idea. No se trata de una gran revolución, ni mucho menos, pero puede ser un punto de partida para poder continuar con el blog, enriquecer mi experiencia musical, y quizás inspirar un poco la vuestra.

Os presento una nueva sección de este blog, una serie -espero, porque de momento sólo tengo un post escrito- de entradas dedicadas a compartir un poco de música, acompañada de algunos comentarios míos. Éstos serán lo más elaborados y propios que pueda, aunque no descarto algún copy-paste de contenido que considere de cierta calidad. El caso es hacer algo a medio camino entre compartir un enlace a un vídeo o audio, que se puede hacer perfectamente por redes sociales; y un análisis pormenorizado, que exige demasiado tiempo y conocimiento. El objetivo es una audición informada, contextualizada, o simplemente inspirada, un formato un poco más flexible que el de la sección que ya tenía sobre análisis de obras.

La idea ha surgido de una serie de coincidencias en estos últimos días. Primero, por fin he dado carpetazo a mi conexión móvil de internet -debido a mis constantes cambios de residencia- y he instalado ADSL en mi casa. Esto supone un cambio cuantitativo y cualitativo enorme, pues antes tenía límite de tráfico y no me permitía apenas ver vídeos o escuchar música a través de internet, y la mayor parte del mes tampoco podía navegar con la agilidad que exige una búsqueda de información. En segundo lugar, decidí deshacerme del blog que gestionaba de mi anterior grupo de cámara, porque no les estaba sirviendo de nada, y ahora desde tan lejos estoy totalmente desvinculado. Pero me dio lástima no aprovechar un post que escribí sobre el quinteto de Schoenberg, y como estaba escrito en castellano, en lugar de traducirlo, decidí traérmelo para este blog. El caso es que a la hora de publicarlo me di cuenta que no encajaba en ninguna de las secciones que tenía hasta el momento. Seleccioné en youtube un vídeo de una interpretación que me gustó, repasé el texto y enlacé algunos conceptos con información de otras páginas para enriquecerlo y el resultado es una especie de introducción o contextualización que acompaña a la escucha de la pieza. Me di cuenta al acaba que ahora podría hacer esto con otras piezas, así aprendería cosas y enriquecería mi propia experiencia musical, además de tener algo interesante y constructivo sobre lo que escribir y publicar en este blog.

El nombre de la sección es un homenaje a una mítica asignatura de 4º curso de Grado Elemental del conservatorio, que en mi caso acabó siendo una especie de anticipo para historia de la música, porque en vez de escuchar recuerdo que nos dedicamos a escribir y estudiar para un examen una buena cantidad de apuntes dictados. Los más traumáticos que recuerdo fueron sobre la música medieval.

Espero que esto sea mucho más ameno y enriquecedor para todos, os anticipo que el primer post será sobre el quinteto de Schoenberg, porque de él salió la idea de crear esta sección, y también, y mucho más obvio, porque ya está escrito. Según lo que tarde en preparar el siguiente decidiré con qué frecuencia se irán publicando, porque aún no lo he decidido. Me gustaría mucho publicar al menos uno cada semana, intentaré elegir un día concreto y así obligarme a dedicar un rato a la semana a hacer una escucha musical más informada y enriquecedora.

martes, 3 de febrero de 2015

Desmontando la fusión entre Ferrol y Narón

Hace no mucho, el grupo de UPyD de Ferrol (y al parecer también de Narón, según dicen, porque no lo hacen constar) publicó un vídeo -muy original, hay que reconocérselo- explicando las presuntas ventajas de la fusión entre Ferrol y Narón. Esta acción viene a sumarse a la campaña que han emprendido para las municipales en ambos ayuntamientos, con ese único punto programático. Debería llamarlo maná, porque según ellos una vez fusionados desaparecerán los problemas de los ciudadanos. 
Se argumenta que la vida de los ciudadanos de ambas ciudades se realiza en ambas, gente que vive en una y trabaja o compra en otra, pero esa es una realidad se puede decir de cualquier ciudadano de un ayuntamiento de la comarca con respecto a su cabecera. Incluso hay ferrolanos que hacen lo mismo con Coruña o Santiago. La relación quizás es más intensa por la proximidad, pero no por ello extraña.

También se dice que mientras Ferrol no tiene apenas suelo industrial que genere empleo más allá de los astilleros de capa caída (eternos culpables o culpados de la crisis de la ciudad) en Narón hay supuestamente exceso de polígonos. Y entonces es cuando se cita que el polígono de Vilar do Colo está prácticamente vacío, y yo no diré ni que sí ni que no... ¡pero es que Vilar do Colo está en Fene, no en Narón! Los polígonos de Narón no están vacíos, aunque tampoco llenos totalmente.

Otro de los argumentos que me ha llamado la atención es que supuestamente al tener más de 75.000 habitantes se entraría en otro régimen de cesión de tributos por parte del estado, con lo que "nos tocaría más". Y la gran ventaja es que dejaríamos de depender tanto de la diputación, con lo que ahorraríamos en burocracia y duplicidades, pero... ¿entonces la diputación ya no invertiría la gran cantidad de recursos que destina cada año a nuestros ayuntamientos? La mayoría de los caminos, pistas y carreteras son o competencia de la diputación o arreglados con cargo a sus subvenciones. La diputación también se encarga de recaudar el IBI, ¿seguiría haciéndolo o el "fusionayuntamiento" tendría que tener suficientes funcionarios (o sea más) para abordar este tipo de tareas? Ser una gran ciudad además de más ingresos acarreará más obligaciones al ayuntamiento.

El ahorro en sueldos de concejales es un argumento recurrente, pero recordemos que sólo cobran un sueldo completo aquellos con dedicación exclusiva y no son todos sino aquellos que no pueden compaginar su actividad profesional habitual con el concello, sobre todo en el caso de aquellos en el gobierno. Reducir de  46 concejales (25 + 21) a 27 (los que tiene Alcobendas, municipio con 110.000 habitantes) no debería hacer sino perjudicar la representatividad, puesto que lo importante es el número de dedicaciones exclusivas, es decir de sueldos y no de gente que cobra dieta por ir a pleno. En Narón son 3, en Ferrol 10, es decir 13 en total, en una gran ciudad podrían llegar a 18, con lo que no tendría que haber reducciones, sino que aún se podrían conceder 5 más.

En el apartado de funcionariado, está claro que se ahorraría, ¿pero será igual de productiva, y sobre todo cercana, esa administración o se acumularán los asuntos de 110.000 personas? Yo no tengo claro que se pueda reducir tanto la plantilla y seguir gestionando bien. Se podrá reducir y habrá retrasos, o se podrá poco menos que mantener y entonces se mantendría un servicio quizás similar pero en el caso de Narón más lejano al ciudadano.

Yo no creo que nadie de duros a cuatro pesetas, si se gasta menos o hay menos personal el servicio no puede ser igual. La razón de ser de la administración local es la cercanía, no crear entes mastodónticos que luego no seamos capaces de gestionar. No soy contrario a la fusión de municipios per se, pero me llama poderosamente la atención los ejemplos que se ponen para ejercer de experiencias pioneras, cuando no sólo en Galicia (donde más hablamos de esto) sino en toda España tenemos ayuntamientos de proporciones ridículas (estadísticamente hablando) y con grandes dificultades para financiarse y prestar los servicios municipales pero que se siguen manteniendo inalterados por alguna razón, y no voy a negar que la haya. No entiendo esta obsesión por reconquistar Narón cuando nos han mirado por encima del hombro desde hace casi 200 años, o incluso más, cuando aún ni existía. No entiendo por qué hacer una ciudad con 110.000 habitantes, para ser los terceros de Galicia y desbancar a Ourense. ¡A Ourense! Con todos mis respetos para la ciudad de las burgas, pero es un logro bastante modesto para publicitarlo tanto.

El oportunismo de esta propuesta, sobre todo avalada por PP y recientemente UPyD cada vez que se acercan unas elecciones me huele a esas propuestas de reducción de escaños en parlamentos. Esto es pura especulación, pero viendo a un PP en Narón que se queda eternamente a las puertas de cambiar el gobierno, al lado de un PP de Ferrol que goza de una mayoría que no sabe si mantendrá... quizás en sus cálculos electorales la suma de los votos de ambos concellos les beneficie. Y lo mismo podría decir de UPyD, que al estar sin representación en ninguno de los dos ayuntamientos, ¿conseguiría con la suma de votos al menos arañar un concejal? 


Especulaciones a parte, lo que sí es una incógnita es cómo sería esa fusión. ¿Tipo Oza-Cesuras? Es el único precedente que tenemos, salvo absorciones aparcadas en el olvido como la de Serantes por Ferrol, que no tenemos muy claro si benefició mucho a Serantes. No se habla de cómo afectaría al aspecto identitario, desde el nombre del municipio, heráldica, etc. Tampoco si se centralizaría la administración en la Plaza de Armas o no. En realidad no sabemos nada, estamos discutiendo sobre nada, supuestos ahorros y supuestas duplicidades, añadiría yo.

Como ferrolano de nacimiento (real en el Marcide y administrativo en el juzgado) que soy, pero sin embargo vecino empadronado en Narón desde ese momento, mi opinión mientras no se presente un plan claro de cómo sería esa fusión es contraria a la misma. Yo creo que deberíamos centrarnos en potenciar la cooperación entre ambos ayuntamientos, que es posible pero nos dedicamos a ponernos la zancadilla unos a otros. ¿Si no somos capaces de mancomunar servicios sin generar conflictos cómo vamos a convivir en el mismo municipio?

sábado, 3 de enero de 2015

Cambio de imagen

Al igual que hice con mi otro blog en wordpress, coincidiendo con el año nuevo, creo que es hora de cambiar la imagen del blog para intentar darle un aire un poco más renovado. Ya dejé claro hace unas semanas que esto no estaba parado ni abandonado, y es por eso que para dar fe de ello os presento estas pequeñas novedades estéticas (cabecera, fondo y pequeños ajustes en los colores y fuentes) que espero que sean un anticipo de una renovación más profunda en cuanto al contenido. 
Nueva cabecera
Imagen de fondo
Cuando hablo de renovación quizás no estoy usando la palabra más apropiada, es posible que regeneración esté más de moda. En cualquier caso me refiero no tanto a cambiar unas cosas por otras como a generar nuevos contenidos, potenciando igualmente los existentes. 
Para este nuevo año, debería plantearme algún reto u obligación que me motive a acercarme para escribir algo aquí, quizás una publicación diaria es excesiva, un ritmo muy difícil de seguir de manera constante y consistente. Sin embargo una publicación mensual sería demasiado poco, y digo esto a pesar de no haber compartido ni siquiera esto en los últimos años. Tendré que barajar la posibilidad de una publicación semanal, aunque por otro lado tampoco me quiero encorsetar demasiado como para sentirme prisionero, que bastante condena cumplo ya.
Estamos trabajando en ello... esto es probablemente otro post vacío de contenido pero lleno de ilusión por retomar las riendas de este proyecto, un nuevo pequeño paso más.